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31/07/09

Relatos de un extraño en la calle Juárez.



Dedicado a Iveth, Ali, Jorge y Oscar.

Viernes en la noche, la pre-fiesta del evento Rock en El Rio, en el Whisky Bar, pintaba para ser un pre-calentamiento perfecto, para el evento del día siguiente. Al pasar por la avenida Juárez, rumbo al Whisky, paso por el Bar La Cucaracha, antes lugar famoso por su rocola con discos clásicos, billares y su nefasto dueño. En la calle Juárez, haciendo memoria, recuerdo tiempos en los que anteriormente en esta misma vía, había gente ebria, disfrutando de la vida y turistas dispuestos a ponerse hasta atrás con poco dinero, ahora en lugar de estos, se encuentran soldados revisando a la gente que viene o va hacia EUA, y contactando prostitutas. Para recordar algo de esa nostalgia, entré al bar esperando ver lo que antes era, un lugar atiborrado de gente de diferentes tipos, estaban los intelectuales, los mexicanos estudiando en UTEP, los artistas, los bohemios, en cambio ahora, veo una pareja sentada en la barra y al mismo nefasto dueño detrás de la barra, siento un poco de melancolía al ver que el lugar esta vacio, recuerdo haber estado en más de una ocasión en ese bar, disfrutando de la música proveniente de la rocola, acompañado de las cervezas, que nadie quería ordenar por miedo a un desplante del dueño, el lugar está completamente igual, sus mismos cuadros, su barra, sus mesas de billar, la escalera al segundo piso, la rocola, todo sigue donde mismo, pero algo cambio, se siente esa extraña sensación de desconocimiento, esa misma sensación de no ser lo que antes fue y todos los sentimos.

Abandonamos el lugar casi de inmediato, con un poco de nostalgia, pasando por la esquina siguiente, nos encontramos con el desaparecido OPEN Bar, que en un tiempo fue famoso por su clientela y demás parafernalia. Según cuentan, el nombre se lo dieron gracias a que no tenia uno o nadie lo sabía, (alguien me comento alguna vez que se llamaba Superior Court), en lugar de alguna marquesina o letrero con el nombre, solo contaba con un letrero que decía OPEN, recuerdo haber hecho fila para entrar en más de una ocasión, recuerdo la cerveza tibia, servida en una especie de bandeja que según yo en mis tiempos de mesero, era para recoger muertos (vasos y platos), tengo remembranzas de la buena música saliendo de unas bocinas reventadas a lado de la barra, también tengo reminiscencias de la distribución del lugar, al fondo a la izquierda, el baño de los hombres subiendo las escaleras y en la parte debajo el de mujeres, que tenían que pasar por un pasillo en el que goteaba algo proveniente del baño de los hombres, espero haya sido agua por el bien de las mismas, en el baño de hombres, había un viejito, que presuntamente cuidaba que la gente no se drogara, fallando completamente en su labor, siguiendo con nuestra ruta llegamos al Whisky Bar, que parecía como en sus viejos tiempos, entramos, el antro estaba tal como lo recordaba, bastante obscuro, cosa que me agrada en un bar, adentro un leve olor a cerveza y cigarro, inundaban la atmosfera, el lugar estaba llenándose poco a poco, pedimos cinco caguamas y el grupo comienza a tocar, creo se llamaban Electric Co. a mí me parecen eran otros más del montón, venidos de alguna parte de la república donde supongo tendrán fans, aquí en Juárez, como en Chihuahua, tenemos fama de apáticos, por lo que rápidamente se escucharon, los cállate, chinga tu madre!, ya bájate!, la verdad para ser sincero, daba igual quien tocara, lo importante era la compañía y la cerveza, siguieron llegando amigos y siguió llegando la cerveza, después que la banda termino sin pena ni gloria.

Salimos para pasar al famoso Bar Kentucky, lugar histórico, según la placa que ostenta en su muro exterior, lugar bonito pero con precios altos y cerveza cara, para turistas que buscan algo de folklor, seguimos nuestro paso hacia el Yankees, lugar de buen ambiente, donde Manuel Valtierra, padre de un amigo y leyenda del rock en Juárez, (músico de la famosa banda setentera Los Seven Teens), toca periódicamente con un trió en este mismo lugar, rápidamente pasamos al fondo donde en lugar de este trió, se encontraba una pareja animando el ambiente, el con un teclado eléctrico y ella con una voz potente, cantando baladas pasionales de divas de los 80’s como “Mudanzas “de Lupita Dalessio, o alguna canción de Marisela, un amigo pedía a gritos “Así no te Amara Jamás” de Amanda Miguel, después de un rato y hartos de escuchar tanta pasionalidad, fuimos a sentarnos a unos boots, que se encuentran casi en el acceso del bar, nuevamente siguieron llegando las cervezas y entre el humo del cigarro, la plática y las risas, tornaban toda la escena perfecta, un conocido de mis amigos, empezó a hacer el “Moonwalking” del ahora difunto Michael Jackson, ganándose la simpatía del bar, por lo que le mandaron varias cervezas gratis, la fiesta continuo hasta que el bar cerro, salimos un poco mareados y bastantes ebrios, y para no faltar, afuera del Hotel Sevilla, varias personas dándose de madrazos y un tipo tirado en la calle con la cara ensangrentada, los soldados nada mas observaban la escena curiosos, pero sin inmutarse, después seguimos hacia el departamento de unos amigos, ubicado en el mero centro, donde la cerveza continuo hasta altas horas de la madrugada.

A manera nostálgica, me doy cuenta que la Avenida Juárez, sus bares y su famosa vida nocturna, se han esfumado debido a la violencia que azota al estado, mis amigos, gente que recuerda mejor que yo esta vida, se sienten un poco mal, recordando lo que un día fue la calle que le daba vida a Cd. Juárez, en algún lugar de esta, sigue estando presente el folklor que la caracterizaba, esperando renacer, ahora los bares fueron cambiando poco a poco, algunos se transformaron en farmacias u otros establecimientos, pero aún quedan algunos lugares como los que menciono antes, que se resisten a cerrar y sirven para que los lugareños puedan añorar esos tiempos pasados y mediante cerveza y cerveza, soñar que todo pudiera ser como antes.

Rafael A. Revilla Romero.


16/07/09

Los personajes afelpados de Zeque Peña


Zeque Peña dibuja, hace pinturas, le gustan las caricaturas, los comics y los lápices.

Con una técnica excepcionalmente expresiva y colores contrastantes, su trabajo nos muestra porque le gustan las caricaturas.

Sus pinturas nos muestran personajes sacados de algún lugar inconsciente, dentro de su mente, seres afelpados, emplumados, con el cerebro encapsulado, personajes salidos del desierto o de alguna película futurista bizarra.

Entre sus proyectos a futuro, esta un comic-multimedia basado en el área de El Paso/Juárez, que se llamara las aventuras de Rasquatch, que estará disponible en Noviembre de este año, también una serie de playeras que llevaran sus diseños impresos por la compañía local Maintain y un guion para una película que se estará filmando para principios del 2010.

Rafael A. Revilla Romero.

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Artist Statement


I draw. And I make moving pictures. I like cartoons, comics, and pencils. With my work I like to observe the unusual circumstances we, as land monsters get ourselves into. Then I like to recreate these scenes in a realm where it’s not weird that a dude would be walking around wearing an animal skin and holding a bag of geometry. Because if this realm is going to shit, the least I can do is offer one that isn’t.

Zeque Peña

zequepenya.com

myspace.com/zequepenya

zequepenya@gmail.com

blog.main-tain.com


04/07/09

Reflexion de la semana


Esta semana estoy enfrascado en el libro de El Club Dumas de Arturo Pérez-Reverte, siempre me considere fan de la película de Roman Polanski, The Ninth Gate, basada en este libro, obviamente en un largometraje se corta bastante la historia por motivos técnicos y económicos, pero lo que me llamo más la atención, es una serie de frases que se citan en el libro, algunas con alusion al demonio y a la vida, esta es una de ellas y es sobre el famoso escritor de el Conde de Montecristo y Los Tres Mosqueteros, Alejandro Dumas (famoso por su estilo de vida), esta es la reflexión de la semana.

Dumas apuro la existencia, el placer y la popularidad, hasta el límite. Vivió y disfruto, estuvo en las barricadas, se batió en duelos, tuvo procesos, fleto navíos, repartió pensiones de su bolsillo, amo, comió, bailo, gano diez millones y derrocho veinte, y murió dulcemente, como un niño dormido…

P.D. A quien no le gustaría vivir así.