Ciclo de la vida

Pues como dice un amigo es el ciclo de la vida, ahora cumplo 29 años, me parece que hasta ahorita he tenido una vida excelente en todos los aspectos que me agradan, puedo decir que tengo bastantes amigos que me aprecian, tengo una familia que me quiere y tengo amor (gracias krista) en mi vida, la verdad no me puedo quejar de nada, pero son esos ciclos que tiene la vida los que a veces nos dan sorpresas, hoy me avisan que la abuela Obregon (como le decíamos de cariño) ha pasado a una mejor vida, mi historia con la abuela Obregon fue pura obra del destino, en una ocasión como buen samaritano la ayude a pasar la calle (literalmente) y le pedí un taxi, en cambio ella me ofreció un restirador que ya no quería y tiempo después nos ofreció en renta un departamento en su casa de la calle universidad que fue escenario de fiestas, amores y desamores durante un año y medio que estuvimos ahí el enano y yo, la abuela Obregon y yo tuvimos nuestros choques, que si no pagábamos la renta a tiempo, que si hacíamos demasiadas fiestas, que si dejábamos la reja abierta, pero pese a todo le teníamos un gran cariño y ella a nosotros también, siempre que era día de pagar la renta me hacía pasar a su suite en el asilo como ella le decía y nos poníamos a platicar de todo, me ofrecía dulces y yo en ocasiones le lleve algunos, me llamaba la atención la energía que tenia, la energía a la hora de reganarnos por hacer fiestas o dejar la llave del agua del baño abierta, pero al ir a pagar la renta y visitarla todos los regaños se desaparecían y los regaños se convertían en “muchachitos vagos” y todo se olvidaba, era sorprendente como a sus 90 años y pese a su bypass en el corazón, se subía a mi camioneta (bastante alta) y me decía que fuéramos a pagar la luz o el teléfono, sin preguntarme si podía o quería ir, aficionada a los toros y miembro honorario de la cruz roja, vivió una vida plena como me dijo algún día. Abuela Obregon te vamos a extrañar.